Te vi joven Flor Cecilia,
radiante, esplendorosa, con tu cabellera lustrosa, ondulada, movida por el
viento frio de la tardenoche. Hermosa, llena de tu poesía, vestida de negro,
como el barro negro de Oaxaca, y tu blusa que te retrataba en el marco solemne
de los artesanos de un estado lleno de magia, con ese bordado en hilos
amarillos y naranjas. ¡Ay Flor Cecilia! Tus palabras, tu lirismo, me desbordó
el corazón.
Sigo siendo tu fiel
admirador.
Noviembre de 2013
Gracias querido, que hermoso, lo guardaré en mi corazón.
ResponderEliminarAbrazo fraterno.
Flor Cecilia Reyes