lunes, 22 de mayo de 2017

CORPOREIDAD



La noche gozosa
se esconde entre las sábanas
de tu cuerpo.

José González Galvez 

Principios de agosto de 2016


Imagen: Arnold Belkin

LA FÓRMULA SECRETA



I

Ustedes dirán que es pura necedad la mía,
que es un desatino lamentarse de la suerte,
y cuantimás de esta tierra pasmada
donde nos olvidó el destino.

La verdad es que cuesta trabajo aclimatarse al hambre.

Y aunque digan que el hambre
repartida entre muchos
toca a menos,
lo único cierto es que todos aquí
estamos a medio morir
y no tenemos siquiera
donde caernos muertos.

Según parece
ya nos viene de a derecho la de malas.
Nada de que hay que echarle nudo ciego a este asunto.
Nada de eso.
Desde que el mundo es mundo
hemos echado a andar con el ombligo pegado al espinazo
y agarrándonos del viento con las uñas.

Se nos regatea hasta la sombra,
y a pesar de todo así seguimos:
medio aturdidos por el maldecido sol
que nos cunde a diario a despedazos,
siempre con la misma jeringa,
como si quisiera vivir más el rescoldo.
Aunque bien sabemos
que ni ardiendo en brasas
se nos prenderá la suerte.

Pero somos porfiados.
Tal vez esto tenga compostura.

El mundo está inundado de gente como nosotros,
de mucha gente como nosotros.
Y alguien tiene que oírnos,
alguien y algunos más,
aunque les revienten o reboten nuestros gritos.
No es que seamos alzados,
ni es que le estemos pidiendo limosnas a la luna.
Ni está en nuestro camino buscar de prisa la covacha,
o arrancar pa´l monte
cada vez que nos cuchilean los perros.

Alguien tendrá que oírnos.

Cuando dejemos de gruñir como avispas en enjambre,
o nos volvamos cola de remolino,
o cuando terminemos por escurrirnos sobre la tierra
como un relámpago de muertos,
entonces
tal vez llegue a todos el remedio.

II

Cola de relámpago
remolino de muertos.
Con el vuelo que llevan,
poco les durará es esfuerzo.
Tal vez acaben deshechos en espuma
o se los trague este aire lleno de cenizas.
Y hasta pueden perderse
yendo a tientas
entre la revuelta oscuridad.
Al fin y al cabo ya son puro escombro.
El alma se ha de haber partido
de tanto darle potreones a la vida.
Puede que se acalambren
entre las hebras heladas de la noche.
O el miedo los liquide
borrándoles hasta el resuello.

San Mateo amaneció ayer con la cara ensombrecida.
                                                     Ruega por nosotros.
Ánimas benditas del purgatorio.
                                                      Ruega por nosotros.
Tal alta que está la noche y ni con qué velarlos.
                                                      Ruega por nosotros.
Santo Dios, Santo Inmortal.
                                                       Ruega por nosotros.
Ya están todos pachiches de tanto que el sol les ha sorbido el jugo.
                                                       Ruega por nosotros.
Santo san Antoñito.
                                                       Ruega por nosotros.
Atajo de malvados, retahíla de vagos.
                                                       Ruega por nosotros.
Cáfila de bandidos.
                                                       Ruega por nosotros.
Al menos éstos ya no vivirán calados por el hambre.

Imagen: Rubén Gámez

VAMOS AL CIRCO



Con más de 120 textos de escritores de Argentina, Colombia, España, Estados Unidos, Perú, Venezuela y México, esta antología presenta relatos sorpresivos y breves inspirados en las evocaciones de los actos prodigiosos de gente insólita.

Antólogos
Agustín Monsreal
Fernando Sánchez Clelo