Ya no tenía fuerzas
Su cuarenta y siete
aniversario no significó más que un día menos en aquella vida que se acababa.
Frida era consciente de ello.
Sin fuerzas. Totalmente
agotada.
“Embolia pulmonar.” Fue
el último diagnóstico de los médicos, cuando, al amanecer del 13 de julio de
1954, encontraron a Frida en su cama.
¿Su último cuadro?
Espléndidas sandias abiertas, apetitosas; un bodegón titulado ¡Viva la vida!
¿Sus últimas palabras?
Una frase en su diario:
“Espero alegre la salida y espero no volver jamás”
Rauda Jamís
CIRCE Ediciones S.A. 1994
Pintura: Frida Kahlo
Fotografía: Lola Álvarez
Bravo
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