viernes, 22 de marzo de 2013

EDIPO ENAMORADO

Mudos yacen los carcomidos
labios de la Esfinge de Edipo
Walt Withman: Hojas de hierba


Edipo conoció a Esfinge en las puertas del desierto a Tebas. Sin pensarlo dos veces se propuso poseerla, pero temía las amenazas del enigma. 

Entonces soñó perder los ojos y tomar a su madre como lazarillo para vencer el enigma. 

Cuando despertó, Esfinge estaba a su lado completamente desnuda, con su cuerpo de leona joven y las alas primorosamente erectas.

José González Gálvez


Ciudad de Veracruz octubre de 2005

Imagen: Carla Rippey


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