martes, 12 de junio de 2018

UN TROPEL DE CABALLOS DESBOCADOS (FRAGMENTO)


     El 7 de abril La región más transparente estará en todas las librerías. Carlos Fuentes ya había publicado fragmentos de su novela en México en la cultura y en diversas revistas literarias, que suscitaron polémicas y gritos de indignación. Muchas señoras bien intencionadas exclamaron (al verse retratadas): “¡Este niño es un monstruo!” y Fernando Benítez tuvo que explicar ante un severo tribunal por qué había admitido en el suplemento a este muchacho tan indecente.
     Al saber todos los conflictos que suscitaba la lectura de sus capítulos, Carlos Fuentes nada más se reía como un tigre, se frotaba las manos y los ojos le brillaban más que de costumbre. Ahora nos pone en las manos una bomba de tiempo: La región más transparente. Es una novela panorámica, una novela que quiere abarcarlo todo, decirlo todo. Es tan vehemente, tan verdadera, que parece la discusión rápida, acalorada, casi exasperante porque apenas se termina de pronunciar una palabra, hay que decir la otra, sin temor al atropello. A veces parece el monólogo de un afiebrado.
     Carlos Fuentes tiene la reflexión de la furia. Hay que verlo, a veces, silencioso y hosco, observando a todos minuciosamente como si tomara notas mentales para un archivo personal y cruel, y de repente, acalorarse y discutir, exacerbado durante horas enteras. Su novela es sin duda alguna el resultado de sus observaciones, y la deducción que de ellas hace, porque en Fuentes el pensamiento persiste en su curso, lógico, sin dispersarse, sin perder el tiempo. Para mi quizá sea éste el defecto de la novela de Carlos. Tiene algo de una libreta de citas, ésas donde se apunta puntualmente, cada media hora, lo que hay que hacer durante el día. Fuentes se lleva al lector a través de una cabalgata furiosa, como un tropel de caballos desbocados. Nadie sabe dónde hay que tomar la respiración y todos terminan sin aliento. (Pero no soy crítica y además ni siquiera he terminado de leer la novela. Esto es tan sólo una primera impresión, y quizá sea presuntuoso decirla.)

Elena Poniatowska
Novedades (México en la Cultura) 6 de abril de 1958

SOLO LOS AMANTES SOBREVIVEN

                                                                                                                 Para Jim Jarmush

Es la noche ideal para amarnos. Con los husos horarios adecuados, con la partitura lista y el metrónomo perfecto. Con la rosa de los vientos orientada, con los corazones vestidos de rojo sobre las manos y mi ansiedad por tenerte entre las piernas, besarte plenamente, saber de ti a través de tus resquicios y hendiduras, olerte y enajenarme con tu aroma a cedrón maduro, explorar tus oquedades, tus axilas, tus pies enormes.

    Es la noche ideal para acariciarnos una y cientos de veces hasta que quede moribundo, hirviendo eternamente en el aceite de tu piel fascinante. La luz que me baña, registra las costuras de mi cuerpo, me traspasa y mis células son diáfanas en la inmensidad del cielo.

     No puedo negarte mi presencia, tu mirada consume el calcio de mis huesos, la membrana que cubre los órganos del tórax, el gel espeso de mis venas. Me entrego todo a ti, ensopado en la marisma de los sexos.

José González Gálvez  

Febrero de 2017