viernes, 17 de mayo de 2013

CON EL RECUERDO INFINITO DE TU NOMBRE EN MIS LABIOS




 Eres la mar profunda habitada de sorpresas; hay peces
                                                 castaños en tu vientre, sueños de marino en la baranda,
                                                 viejos navíos sepultados en el fondo.

                                                 Eraclio Zepeda: Asela


Todo se mueve en el oleaje interno
de tu orgasmo.
cuando me separas
soy un buzo sin escafandra
que se ahoga
en el reflujo sexuado de hipérboles.
Tu voz me sabe a mar  amándote
como juego de cetáceos gigantescos
antes de la copula.
Eco intenso de dolor
en el laberinto de medusas transparentes.
Mar adentro de tu cuerpo
fluyendo rabioso 
por tus orificios expuestos.
Que solitario y callado estoy
en el océano de tu piel debilitada.
Es tu olor que me huele
a sargazos, trilobites, radiolarios.
Amar, amargura, amarre
todo me confunde
en la brújula descarapelada
de un buque solitario.

José González Gálvez

Septiembre 2009


1 comentario:

  1. Poema bien logrado. El ritmo con un tono que obliga al lector a seguirte hasta el final, y las imágenes verbales superan a la fotografía; lo que, a veces para muchos resulta difícil. El uso de palabras suaves, fuertes y sugerentes logran la aliteración deseada en lo erótico del poema. Adelante, hay mycho oficio.

    Ignacio García

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